El ser humano cuenta con una fuerza autocurativa que se tiene poco en cuenta en la actualidad. Como todo en la naturaleza, en nuestro interior se encuentra una fuerza creadora que tiende a la organización. En momentos de mucho estrés, es muy común que a nuestro cuerpo le cueste trabajo reequilibrarse y muestre síntomas que nos pueden alertar. La fatiga suprarrenal o fatiga adrenal es una de las manifestaciones de que estamos sufriendo una falta de equilibrio y salud.
Un poco de historia
De la misma manera que otras enfermedades relacionadas con nuestro estilo de vida, no hay demasiadas evidencias científicas que apoyen la llamada fatiga adrenal. Sin embargo, algunos científicos, como por ejemplo el Dr. James M. Wilson, han estudiado este problema que tantas personas padecen. El Dr. Wilson volcó muchos de los resultados de sus investigaciones en el libro que publicó en el año 2001 Adrenal Fatigue: The 21st Century Stress Syndrome ayudando con su trabajo a miles de personas.
¿Qué es la fatiga adrenal?
La hipadrenia o fatiga adrenal es un estado en el que las glándulas suprarrenales se encuentran agotadas. Debido a ello, la producción de hormonas es baja, y de esta manera, hay baja energía metabólica. Estas glándulas son las encargadas de segregar las hormonas relacionadas con el estrés como el cortisol. Si, por diferentes motivos, vivimos en un estrés continuo estás glándulas llegarán a la extenuación. Originalmente, este tipo de hormonas serían necesarias para momentos puntuales, no a largo plazo. El cuerpo humano no fue diseñado para vivir en continua tensión aunque en la actualidad sea la tónica general.
Síntomas de la fatiga adrenal
Este tipo de patología comparte síntomas con la enfermedad de Addison pero no son lo mismo. La persona con fatiga adrenal notará: debilidad, baja tensión arterial, insomnio, mala circulación, fatiga, bajo estado de ánimo, problemas digestivos y constantes deseos de orinar, entre otros. Normalmente, son personas que necesitan grandes dosis de café para poder afrontar su jornada cada mañana.
Soluciones naturales
Todos sabemos que es mejor prevenir que curar. Por este motivo, lo mejor que podemos hacer por nuestra salud es evitar llegar a ciertos límites. Aunque en la actualidad el estrés es nuestro habitual compañero, si queremos gozar de buena salud, es necesario hacer lo que esté en nuestra mano para evitarlo o, al menos, para reducirlo al mínimo.
Desde la alimentación es muy importante evitar los alimentos que contengan excitantes, azúcar y grasas de mala calidad. Una dieta en la que abunden cereales integrales, frutas y verduras será la más adecuada. Para aquellas personas que padezcan fatiga adrenal es imprescindible realizar ejercicio físico que no les agote. Las mejores opciones las encontraremos en el yoga, el pilates o el tai chi. Cualquiera de estas disciplinas se apoyan en ejercicios respiratorios que relajan nuestro sistema nervioso.
La meditación también es una buena herramienta para poner distancia entre aquello que nos genera tensión y nosotros mismos. Esta técnica es capaz de situarnos en le papel del observador de aquello que nos ocurre y nos otorga la perspectiva necesaria para relativizar cualquier situación.
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