Durante las distintas estaciones encontramos alimentos muy diferentes. Habitualmente, una dieta equilibrada se basa en los nutrientes y las calorías de los alimentos. Sin embargo, son pocas las personas que conocen acerca de la energía termal de aquello que ponemos en nuestro plato. Los alimentos son fundamentalmente energía.  Como podrás comprobar, si sigues leyendo, el calor o frío que nos aportan los distintos alimentos es un tema apasionante aunque poco conocido.

Cómete aquello que te rodea

Con motivo de la globalización podemos encontrar todo tipo de alimento en cualquier rincón del planeta. En cualquier estación podemos adquirir cualquier producto. Los alimentos no locales viajan desde muy lejos aumentando de manera importante la huella de carbono. Así mismo, los nutrientes que el alimento tenía en origen se pierden por el camino.

Pixabay/Pexels

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Es importante tener en cuenta también que el hecho de que nuestra dieta incluya alimentos que no crecen donde vivimos no es la mejor opción para mantener la salud. Vamos a ver por qué.

La naturaleza ya nos lo dice

Antiguamente, las personas tenían mayor conexión con su cuerpo. Gracias a ello eran capaces de percibir lo que su cuerpo les demandaba en cada época del año. En la actualidad, estamos demasiado ocupados consumiendo como para conectar con nuestras verdaderas necesidades. Por este motivo no sabemos qué necesitamos comer y nos dejamos llevar por la publicidad y por las novedades.

¿Te has preguntado alguna vez por qué encontramos determinados alimentos en las distintas estaciones? Te has parado a pensar en las calorías y nutrientes concentrados que nos aportan los frutos secos en épocas de frío? ¿Y qué opinas de la cantidad de agua que contienen las frutas de verano? Solo con darnos cuenta de estos pequeños detalles podríamos entender que la naturaleza hace crecer en cada lugar aquello que necesitamos comer para afrontar las condiciones climáticas. ¿No es esto maravilloso?

La medicina china, el ayurveda y la medicina tradicional persa

Además de lo que nos dicta el sentido común, algunas medicinas ancestrales dan mucha importancia a la cualidad térmica de los productos que componen la dieta. Por ejemplo, las frutas tropicales siempre tienden a enfriar el organismo. Por lo tanto, si somos propensos a tener frío y las tomamos cuando la temperatura es baja, nuestra sensación de frío aumentará.

Por el contrario, ciertos alimentos y, sobre todo si están cocinados, tendrán la capacidad de calentar nuestro cuerpo aportándole bienestar. Según el ayurveda o la medicina tradicional china muchas enfermedades actuales están relacionadas con exceso de frío o calor interno provocado por nuestra forma de alimentarnos. Llevando a cabo una alimentación a base de alimentos neutros o tibios muchos de estos problemas se solucionarían.

En futuros artículos profundizaremos más en los tipos de alimentos según su energía térmica. Mientras tanto recuerda que si eres de las personas que siempre tienen frío deberás evitar comer demasiada fruta, ensaladas o de lácteos. Si por el contrario siempre tienes calor evita picantes, cebolla, ajo, embutidos o alimentos fritos en general.


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