El azafrán es una especia muy apreciada en la cocina de diferentes culturas. Se utiliza para dar sabor y aroma a muchos platos. Sin embargo, hasta hace poco tiempo, no se conocían todos los beneficios que tiene para nuestro organismo. Se han hecho importantes estudios que demuestran que, entre otras cosas, el azafrán es muy beneficioso para tratar y prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Orígenes
El azafrán pertenece a la familia del iris y se cosecha del estigma de Crocus Sativus. Su flor tiene tres estigmas que son cosechadas siempre mientras la flor esté aún cerrada. Este proceso tiene lugar únicamente durante una semana al año cuando la planta florece. Por este motivo su precio es tan elevado ya que para producir 1 onza de azafrán se necesitan 3.000 estigmas o 1.000 flores. Ya en la medicina de Hipócrates o Galeno se mencionaba esta especia como un buen remedio para los resfriados, la tos, el insomnio o los problemas estomacales y de corazón.
Originalmente, se cultivaba en Grecia y hoy en día los mayores cultivos están en Marruecos, Irán, España, Grecia e India. Necesita climas cálidos y abundante sol para crecer adecuadamente. Su sabor no es fácil de describir pero algunos opinan que tiene cierto olor a madera con un toque terroso. Es importante adquirir un buen azafrán porque, en ocasiones, para comercializarlo de manera más barata se adultera mezclándolo con otras plantas y en este caso las propiedades no serán las mismas.
Propiedades del azafrán
En la medicina tradicional persa el azafrán se ha utilizado desde muy antiguo para tratar problemas de memoria. Esta propiedad está relacionada con un ingrediente activo llamado crocina. En diferentes estudios se ha podido comprobar que esta sustancia protege las células cerebrales sin presentar los efectos secundarios de los fármacos utilizados con el mismo fin. Además de esto, el azafrán es considerado como un poderoso antioxidante que nos ayuda a retrasar los síntomas de envejecimiento y combate los radicales libres.
Por si todo esto fuera poco, parece ser que el azafrán mejora la circulación, ayuda en el tratamiento de la artritis, es un purificador de la sangre y alivia la fatiga y la inflamación muscular. También se ha visto que puede reducir la fiebre y facilita la relajación y el sueño.
¿Cómo usar el azafrán?
Generalmente esta especia se usa en sopas o en la típica paella valenciana. No obstante también podemos utilizarla de las siguientes maneras:
- Polvo: como carminativo o para acelerar la menstruación
- Tintura: frotar directamente en las encías cuando existan dolores bucales
- Infusión: pondremos 2 gramos de azafrán por litro de agua y tomaremos dos o tres tazas al día
Una vez más, nos damos cuenta de que la naturaleza pone a nuestro alcance diferentes remedios naturales fáciles de utilizar y sin efectos secundarios.
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