Nuestros sentidos nos muestran una realidad limitada. Debido a esa limitación, no somos capaces de ver que, además de materia, también somos energía. Esta energía, ocasionalmente, sufre desequilibrios que necesitan ser corregidos. El Reiki es una de las muchas formas de sanación mediante la manipulación de la energía que nos conforma. Si quieres saber más acerca de en qué consiste y qué puedes espera de una sesión de Reiki, aquí te lo vamos a explicar.

Origen el Reiki

La palabra Reiki es de origen japones. Está formada por dos ideogramas REI que quiere decir energía universal y KI energía de vida. Por lo tanto lo podemos traducir como energía universal de vida. Con este nombre se denomina a una práctica de sanación que se lleva a cabo a través de las manos de una persona hacía otra. El practicante acerca sus manos a la persona que lo solicita con la intención de transferirle la energía que a todos nos anima.

Pixaba/Antranias

Pixaba/Antranias

Debemos su conocimiento al monje japones Mikao Usui. Parece ser que tuvo su primer contacto con la técnica durante un retiro espiritual a mitad del siglo XIX.

El Reiki no cura enfermedades

La aplicación de esta herramienta de sanación no cura enfermedades. Su verdadero valor en restablecer el flujo normal de energía vital del organismo. La persona que lo aplica, mediante sencillas maniobras, desbloquea los centros de energía en los que pudiera estar estancada. De esta manera, el cuerpo de la persona que lo recibe pondrá en marcha sus propios mecanismos de curación.

Esta técnica puede ser el complemento de cualquier otro tratamiento. En ningún caso, una sesión de Reiki, sustituirá a un tratamiento convencional. Muy al contrario, podrá ayudar a aminorar los efectos secundarios de muchos tratamientos.

Su relación con el budismo

El Reiki no es simplemente una técnica de sanación. Podríamos decir que es más bien un sendero hacía el equilibrio y la armonía inspirado en el budismo. Existen cinco principios que Mikao Usui dejó escritos que se les sugieren a los practicantes de Reiki:

  • No te preocupes
  • No te enfades
  • Agradece
  • Trabaja contento
  • Practica la amabilidad

Recitando estas cinco sugerencias al levantarnos y acostarnos, el cuerpo y la mente mejoran en gran medida.

Además de esto, el Reiki desbloquea los diferentes chakras por los que discurre la energía que nos mantienen vivos.

Un sesión de Reiki

Aunque existen diferentes variantes, en general, todas ellas coinciden en lo esencial. La duración de cada sesión es de aproximadamente 45 minutos. El ambiente debe de ser tranquilo y relajante. Normalmente se utiliza música de meditación y aromaterapia.  La persona que lo va a recibir se tumbará con los pies descalzos. La persona que lo da sitúa sus manos sobre distintas partes del cuerpo del receptor. Normalmente, como ya hemos dicho, se trabajará sobre los chakras.

Dependiendo de la persona que lo dé el contacto puede ser mayor o menor. Normalmente la energía se aplica en la coronilla, el cuello, la frente y los ojos, el estómago, la parte baja de la espalda, las piernas, y los pies. Los resultados se irán viendo con el tiempo, aunque la técnica nunca está enfocada en ellos.

Pixabay/emmacodd

Pixabay/emmacodd

 

El Reiki, como muchas otras técnicas de sanación, consideran al ser humano como un todo. De esta manera, trabaja sobre la parte física, emocional y espiritual. Además de ello carece de efectos secundarios y fomenta la conexión entre las personas.

 


1 comentario

¿Qué es el Chi Kung? - Espacio Ser y Luz: Naturopatia y terapias naturales en Móstoles · 11 septiembre 2020 a las 6:02 am

[…] la misma manera que otras técnicas de sanación, como por ejemplo el Reiki o el Tai chi, el Chi Kung trabaja con la energía vital. Estamos sanos cuando disponemos de […]

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