Las pequeñas acciones que llevamos a cabo cada día pueden tener un gran impacto en la vida de otros seres humanos aunque no lo sepamos. Sin darnos cuenta, en muchas ocasiones, ayudamos a que las personas sean más libres. Esta libertad que les propiciamos tiene que ver con que esas personas puedan decidir tener un presente y un futuro que no esté determinado por su pasado. La fuerza del amor es tan potente que, cuando acogemos y valoramos a otras personas, podemos disipar la tristeza que se encuentra anclada en muchos corazones.

La ciencia confirma

Desde hace tiempo la medicina ha demostrado que el amor cura. De la misma manera, la falta de amor tiene la capacidad de enfermar. Se ha estudiado que las emociones tóxicas como la desesperanza, la impotencia o la soledad afectan negativamente a la salud. También se ha observado que el 60 y 90 por ciento de las consultas médicas de atención primaria están relacionadas con alguna de dichas emociones.

¿Cómo es posible que el estado emocional tenga tanto impacto en la salud? Hace ya 2500 años los griegos ya lo sabían, por eso Hipócrates dijo «Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son las que realmente curan las enfermedades».

el amor cura
Unsplahs/Artem Maltsev

Según dijo la famosa bióloga Lynn Margulis :«gran parte de las células inmunitarias se alteran por el estado emocional de una persona». En medicina se sabe que, cuando una persona sufre un infarto, solo con tener una persona al lado que genere un encuentro de apoyo y cariño, se reduce la producción de citoquinas inflamatorias y se produce una más rápida recuperación. Podríamos decir que el amor cura desde el punto de vista físico, no solo anímico.

El amor genera cambios reales en el cuerpo

Cuando tú quieres a una persona se libera oxitocina en ambas personas. Y es más, también las personas que observan un acto de amor o amabilidad liberan oxitocina. Si vamos más allá, podemos afirmar que, incluso con una visualización que infunda apoyo y cariño, se producen cambios reales en el cuerpo humano. Si una persona imagina que ama a otras se producen cambios fisiológicos reales en todo su cuerpo.

Existen tres tipos de amor. Eros, amor romántico. Philia, amor a los hijos. Agape, el amor como elección. Este último tipo de amor está basado en querer a la gente como expresión de valor a su dignidad. Cuando te entrenas en practicarlo, una parte del cerebro aumenta en espesor llevando como consecuencia que las amigdalas estén menos activas. Gracias a ello, el miedo puede ser controlado y la agresividad disminuye, aumentando la capacidad de amar.

Otra muestra de lo que la ciencia ha comprendido acerca del poder del amor nos llega de la mano de Elizabeth Blackburn. Esta doctora, premio Nobel en medicina en el año 2009, pudo probar que la unión y el apoyo entre personas puede alargar los telómeros que se acortaron en situaciones estresantes.

Después de conocer todo esto no olvides que para el mundo tú puedes ser solamente una persona pero, para una persona en un momento determinado, podrías ser todo su mundo. Elije el amor y la amabilidad porque quizá estés salvando una vida.

Categorías: Psicología

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