El Masaje Tailandés o Masaje Thai está basado en presiones y estiramientos pasivos siguiendo las líneas energéticas y los puntos vitales del cuerpo.

Tiene su origen en prácticas budistas, es una combinación de masaje y posturas de Yoga con miles de años de tradición.

Se trabajan las líneas energéticas del cuerpo, liberando todas las tensiones y estimulando la circulación energética por todo el organismo, por lo que al terminar el masaje se siente una inmensa sensación de energía y de relax mental.

Es una forma muy agradable de relajar y tonificar nuestros músculos. Este masaje se da sobre un futón y con ropa cómoda que le permita al receptor tener una amplia movilidad.

Se realiza sobre un futón para ofrecer una base sólida, estable y poder ejecutar la secuencia con total seguridad, el receptor usará ropa cómoda y transpirable que le permitirá tener una amplia movilidad.Si tuviéramos que definirlo de alguna manera, diríamos que es como una práctica de Hatha Yoga pero pasiva.

Generalmente durante una sesión se trabaja en las cuatro posturas anatómicas, decúbito supino, prono, lateral y sentado, a no ser que se realice un trabajo más específico y se emplee otra combinación.

Se empieza desde los pies en dirección ascendente para estimular el retorno de la sangre al corazón, calentando el cuerpo progresivamente a nivel musculoarticular antes de realizar grandes movilizaciones como podría ser la postura de la Cobra, el Arado, la Vela o el Saltamontes.

A diferencia de los masajes convencionales, en el tailandés se usan tanto las manos, como los dedos, codos, antebrazos, pies, rodillas, piernas. Visto desde fuera es como una preciosa danza, donde receptor y terapeuta se fusionan en plena armonía.

 

Beneficios:

  • Mejora de la funcionalidad del sistema nervioso, el circulatorio y el drenaje linfático. Regula las funciones endocrinas.
  • Favorece el tono muscular, reduce la tensión.
  • Mejora la postura y aumenta la flexibilidad.
  • La musculatura, ligamentos, fascias y tendones ven, de este modo, incrementada su flexibilidad.
  • Mejora la calidad del sueño y alivia el insomnio, induciendo a un sueño más profundo.
  • Mejora el funcionamiento de los órganos internos.
  • En el sistema respiratorio, los beneficios son una mayor profundidad de las respiraciones y relajación.
  • Facilita la capacidad de sentir la conexión con el cuerpo, mente y espacio.
  • Relaja y facilita las relaciones interpersonales.
  • Aumenta la autoestima.
  • Equilibra y restablece la fuerza vital que fluye por nuestro cuerpo.
  • Favorece y facilita la relajación física y mental.

Indicaciones:

  • Dolores musculares debidos a contracturas y tensiones nerviosas.
  • Dolores articulares debidos a posturas y movimientos incorrectos, artrosis y artritis.
  • Deformaciones de la columna como lordosis, cifosis y escoliosis.
  • Falta de flexibilidad o tono muscular.
  • Neuralgias.
  • Insomnio.
  • Nerviosismo y dificultades de relajación.

 

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