¡Qué poca importancia le damos a un bien tan preciado como el agua! Este elemento es totalmente imprescindible para la vida. Además de ello, el agua es mágica y capaz de cambiar su esencia en función de aquello que la rodea. Sabiendo esto y que somos agua en un 70% podemos imaginar los cambios que en nosotros pueden llevarse a cabo en función de determinadas circunstancias. Masaru Emoto fue capaz de poner a nuestra disposición todo este conocimiento de manera científica pero fácilmente comprensible.

Somos agua en gran medida

El planeta en el que habitamos, de la misma manera que nuestros cuerpos, está formado en gran parte por agua.Sin agua la vida no es posible. Aún así, no le damos el valor que merece. La utilizamos con despilfarro y la contaminamos sin parar. Si fuéramos tan inteligentes como creemos ser, cuidaríamos de tan preciado elemento como si fuera oro.

Masaru Emoto

Masaru Emoto

Quién fue Masaru Emoto

Masaru Emoto nació en Yokohama en 1943. Completó su formación obteniendo un doctorado en medicina alternativa por la Universidad Internacional Abierta. Podríamos decir que su forma de estudiar ha ido más allá de lo convencional. La amplitud de su mente consiguió enfocar sus investigaciones hacía diferentes formas de comprender la realidad del agua. Gracias a sus estudios hemos podido saber que el agua es algo más que H2O.

Lo más importante de todo su trabajo tiene que ver con la relación entre el agua y la conciencia humana. Gracias a sus descubrimientos se pudo comprobar que el agua es extremadamente influenciable por la conciencia de las personas y grupos y también sensible a información y vibración.

El agua tiene memoria y mucho más

El trabajo de Emoto demostró que la conciencia afecta a la materia ya que descubrió que las moléculas del agua cambiaban de forma dependiendo de los estímulos a los que eran sometidas. Durante aproximadamente veinte años pudo comprobar que el agua, además de guardar información, también almacena sentimientos y conciencia.

Masaru Emoto

Todo ello lo constató fotografiando gotas de agua congeladas. Las formas de estas gotas de agua cristalizaban de forma armónica y bella si eran expuestas a palabras y pensamientos de amor o a música clásica o cantos gregorianos. De la misma manera, la cristalización era caótica si estas gotas de agua recibían la influencia de música estridente o mensajes negativos. Además, observó que es posible programar y reprogramar los resultados de este agua proporcionándole los estímulos adecuados.

Aplicación en la vida diaria

Después de conocer toda esta información nos podríamos preguntar: ¿siendo mi cuerpo 70% agua como le afectarán los estímulos y mensaje que recibe?

La forma en que pensamos determina la forma en la que nos sentiremos. Si nuestros actos están acompañados de pensamientos positivos y benévolos nuestro cuerpo podrá mantener la salud. Así mismo, si procuramos que lo que nos rodea sea armonioso, también esto repercutirá en nuestro estado físico y emocional.

Viviendo de manera consciente podemos poner atención a aquello que entra en nuestro cuerpo y en nuestro campo energético. Una mente positiva y en calma será nuestra mayor aliada para una salud perfecta. Así mismo, de una mente tranquila solo emanarán palabras de agradecimiento y armonía que beneficiarán a todo aquel que esté a nuestro lado. ¡Somo más poderosos de lo que creemos!

 

https://youtu.be/MhHuRnB26Ew

 

 


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