A lo largo de la historia de la literatura el tema de las almas gemelas ha sido la inspiración de muchos autores. Además, son muchas las personas que sostienen la creencia de que todos estamos destinados a encontrar a una persona que nos complemente. En este artículo vamos a ver qué hay de cierto en todo ello.
Nacimos seres completos
En numerosas leyendas se habla de las dos mitades del alma que se buscan a través del tiempo para unirse. Según cuentan esos mitos, dichas almas encarnan en el plano físico en el mismo momento y son atraídas una hacía a la otra como imanes. El final de tales «almas incompletas» sería la unión por toda la eternidad.
Probablemente, estas leyendas dieron origen a la creencia en la media naranja. Debido a ello muchas personas se sienten incompletas. Esta creencia deja de tener sentido si nos damos cuenta de que cada ser humano que llega a este maravilloso planeta nace completo y perfecto para aquello que ha venido a hacer.
Otra cosa distinta es el hecho de que, a lo largo de nuestra vida, encontramos a personas que nos ayudan a sumar consciencia y con las que disfrutamos en el encuentro. Esto podría ser debido a que el nivel vibratorio en un determinado momento puede ser el mismo entre diferentes personas y esto las hace sentirse atraídas la una por la otra.
Las muchas almas gemelas
Según diferentes fuentes científicas y espirituales sabemos que todo es vibración. Cada vibración es diferente y va cambiando a lo largo del tiempo. Aun así, ciertas almas tienen vibraciones afines. A esta similitud de vibración se le podía denominar almas gemelas. Por supuesto, pueden ser muchas las personas con las que tengamos esta semejanza en la vibración. Resulta difícil pensar que El Espíritu tendiera a limitar esta afinidad únicamente a dos almas. Esto no quiere decir que, de entre esas almas afines, solo de una te puedas enamorar… Desde luego una unión de esas características sería, con mucha seguridad, muy enriquecedora.
Además de esto, a lo largo de nuestra vida nuestra energía vibratoria cambia. Por este motivo, es posible que con algunas personas vibremos en sintonía durante un tiempo pero luego, esa afinidad desaparezca, para quizá volver a aparecer después Las personas con afinidad vibratoria aparecen y desaparecen en nuestra realidad continuamente.
La realidad es que, lo más importante, es que seamos capaces de reconocer cuándo aparece una de esas almas afines para disfrutar de ese maravilloso encuentro. Si aminoramos el ritmo de vida y ponemos más atención a cada momento, esto será más fácil. Y, ante todo, debemos entender que somos seres completos.
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