Nos hemos acostumbrado a que la mayoría de los procesos naturales por los que pasa nuestro cuerpo se medicalicen. Sin embargo, aunque esto sea lo habitual, no es normal en absoluto. El hecho de medicalizar un proceso tan natural como el embarazo nos puede hacer pensar que se trata de una enfermedad. y no es verdad. En condiciones normales, una mujer embarazada solo atraviesa un momento creativo de alta intensidad que, además de enriquecerla personalmente, le permitirá seguir disfrutando de la vida.
El embarazo antes y ahora
Antiguamente, se consideraba el embarazo y el parto como una función natural y normal del cuerpo de la mujer. Esta función tan maravillosa se contemplaba como un fenómeno de la vida en el que se respetaban las leyes de la naturaleza y se cooperaba humanamente según era necesario. En la mayoría de los partos que no presentaban riesgos especiales, las comadronas o parteras ayudaban a la parturienta en este magnífico proceso.

Fuente: Pixabay/DanEvans
Sin embargo, en este momento, consideramos tanto el parto como el embarazo una enfermedad. Por este motivo, las mujeres abandonan su intuición natural y se entregan a rigurosas reglas de prevención de los numerosos riesgos de los que la medicina promete protegerles. En definitiva, hemos llegado a creer que el embarazo es una enfermedad peligrosa.
Si quieres más información acerca de por qué sucede esto te aconsejo leer el trabajo que han llevado a cabo los doctores Juán Gervás y Mercedes Pérez- Fernandez en su último libro.
Disfrutar del embarazo
Un embarazo normal no tiene porque repercutir en la vida de una mujer. Llevando a cabo una buena alimentación y ejercicio moderado, el embarazo puede ser disfrutado plenamente.
Una buena dieta es muy importante
No es cierto que una mujer embarazada tenga que comer por dos. No obstante, es muy importante tomar alimentos nutritivos que proporcionen las sustancias que el bebé necesita para su correcto desarrollo.
Durante esta etapa, es muy importante observar la calidad de los alimentos. Esta calidad la obtendremos si elegimo alimentos frescos, integrales y a poder ser de cultivo ecológico. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal asegura la salud de la madre y del niño de igual manera. Sería muy aconsejable evitar los productos refinados y procesados durante toda esta etapa, así como aquellos que contengan gran cantidad de azúcar.
El ejercicio en el embarazo
Durante esta etapa de la vida de la mujer el ejercicio es necesario y muy recomendable. Lo ideal es practicar ejercicios que potencien la elasticidad y la fuerza muscular. La natación y, sobre todo el yoga, son la mejor manera de llegar a la hora del parto en muy buena condición física.
Numerosos estudios coinciden en que el yoga es un deporte muy recomendable para las mujeres embarazadas. De hecho, se ha comprobado que ayuda a reducir el dolor de las contracciones y que también son menos los casos de parto por cesárea en las mujeres que lo practican.
En definitiva, una mujer embarazada, en condiciones normales, puede y debe hacer una vida normal. Con una buena alimentación y conectando con su cuerpo a través de ejercicios como el yoga, el embarazo será una maravillosa etapa de la que disfrutar y no una enfermedad.
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