Cuando pensamos en recibir un masaje casi siempre nos viene a la mente un mensaje en la espalda. También podemos pensar en lo relajante que es un masaje de cuerpo entero. Pero, pocas veces lo asociamos con un masaje en la cara a no ser que lo relacionemos con una práctica de belleza. Uno de los masajes en la cara más conocidos es el masaje Kobido. Vamos de qué se trata y qué beneficios tiene.

Historia del masaje Kobido

Esta técnica parece ser que se utilizaba entre los samurais cuando, después de las batallas, querían relajar la mente y aumentar la fuerza interior. Además, las antiguas emperatrices japonesas lo utilizaban para que su piel se tornara más luminosa y para tratar los dolores de cabeza.

Pixabay/KaiMiano

Pixabay/KaiMiano

Como se efectua el masaje

Este tipo de terapia ayuda a reparar y a rejuvenecer el tejido facial. Su principal característica es la alternancia en la velocidad de los dedos y las manos. La velocidad más rápida estimula y consigue un efecto lifting. En la fase más lenta se activa el drenaje. En general, son maniobras muy rápidas y rítmicas que estimulan el sistema nervioso. Toda esta actividad mejora la circulación sanguínea y el flujo del sistema linfático. Por supuesto, ninguna de estas maniobras nunca deben de causar dolor

¿A quién favorece esta técnica?

El masaje Kobido es una gran ayuda para las personas que sufren migrañas gracias a su efecto relajante. También es muy útil para aquellas personas que pasan muchas horas delante del ordenador y tienen los ojos doloridos. Esto es debido a que la técnica relaja los músculos faciales que están relacionados con la visión.

Pixabay/TheHeth

Pixabay/TheHeth

De la misma manera, el Kobido favorece a aquellas personas que tienen problemas en la zona maxilofacial. Mejora el bruxismo y contribuye a mejorar el estado de la piel.  Sus efectos se notan sobre todo en las manchas cutáneas y en la mejora de las arrugas de expresión.

¿Tiene contraindicaciones?

No todo el mundo puede beneficiarse de este masaje. Por ejemplo, las personas con algún tipo de erupción alérgica no deberían recibirlo. Como en cualquier otro masaje, no está indicado en casos de cicatrices recientes. En los casos de exceso de grasa en la piel solo se realizará si el terapeuta lo considera oportuno y siempre con un ritmo más lento.

¿Cuál es el protocolo?

  1. Se empieza limpiando profundamente la piel. Esta limpieza se personaliza según la persona que lo reciba
  2. Aplicación de sueros que serán específicos para cada caso y que actuarán como alimento para la piel
  3. Durante aproximadamente 40 minutos se realizan las maniobras de kobido con aceite de avellanas o de aguacate
  4. Se elimina el aceite sobrante y se aplica el fluido que la persona en cuestión necesite.
Pixabay/office469

Pixabay/office469

La duración aproximada de una sesión es entre 60 y 70 minutos.

El masaje Kobido es una estupenda herramienta para relajar nuestro rostro que tantas tensiones soporta.


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¿Cómo puedo ayudarte?