El autoestima es una mezcla de creencias y sentimientos que tenemos sobre nosotros mismo. Creencias y sentimientos que tienen gran influencia en nuestros comportamientos, en nuestra motivación y en la respuesta emocional.

Los padres queremos que nuestros hijos crezcan de forma segura y que cumplan con una serie de expectativas para que sean capaces de afrontar «cualquier bache» que se les plantee en sus vidas. Sin embargo, en muchas ocasiones y de forma totalmente involuntaria, podemos estar consiguiendo justamente lo contrario.

Los niños necesitan mucho nuestro apoyo. Necesitan recibir palabras de aliento para motivarlos y para animarlos a afrontar y superar los obstáculos que van surgiendo en su vida. La motivación es la mejor vía para conseguir el objetivo.

Vamos a analizar una lista con algunos de los comportamientos más frecuentes que pueden dañar gravemente el autoestima de los niños. Es importante conocerlos y tenerlos muy presentes en el día a día para que nuestros pequeños crezcan libres.

Todo por mi niño

Los niños son una esponja de aprendizaje. Les encanta aprender a realizar nuevas tareas pero… ¡ojo! Si les das todo hecho, dejarán de asumir estas tareas como una responsabilidad. Sin embargo, cuando responsabilizamos a los niños con ciertas tareas y sienten que son capaces, tendrán una sensación de logro que les ayudará a sentirse realizados.

Queremos mostrar nuestro amor haciendo todo tipo de cosas por y para nuestros hijos, pero no les estaremos haciendo ningún favor. Si hacemos todo por nuestros hijos estaremos negando la oportunidad de que aprendan, algo que les perjudicará en su vida adulta. Y además, les estaremos negando la necesidad de ser independientes y de conseguir metas por sí mismos.

Equivocarse es una vía de aprendizaje. Tendrán la oportunidad de volver a intentarlo y de aprender de sus errores. De esta forma, el autoestima de los niños se verá reforzado.

“Pero si es muy fácil”. Fácil ¿para quién?

A veces los padres olvidamos que estamos ante niños, cada uno con sus características y virtudes. Una situación que consideremos fácil, puede ser muy frustrante para los peques y se sentirán incapaces de conseguirlo.

Estaremos intentando motivar a nuestros hijos y tratando de animarles pero la realidad es que estaremos generando pensamientos y sentimientos de incapacidad. Sentimientos como… «a lo mejor es porque soy tonto».

Esto puede dañar gravemente el autoestima de los niños sin que seamos conscientes y serán más propensos a tirar la toalla antes los retos que la vida les plantee.

“Qué difícil, ánimo cariño que tú puedes”“Con tu edad esto me resultó muy difícil pero al final persistiendo lo logré, seguro que tú también”. Son frases mucho más acertadas para motivar a los niños. Entenderán que las metas se consiguen persistiendo, y esto les hará sentir motivados y con el autoestima reforzada.

Quien tiene boca se equivoca

Nadie nace sabiendo y nuestros hijos no son una excepción. No actúes de forma negativa antes los fallos o errores de los niños. Equivocarse es bueno ya que constituye una de las principales vías de aprendizaje.

Intentar rescatar a nuestros hijos para que no comentan errores o ayudarles en exceso para evitarlos hará que se sientan incapaces por sí solos y el autoestima se verá también perjudicada.

La sobreprotección es también una acción que provocará que el autoestima de los niños sea bajo. Verán «el cometer errores» como algo negativo y como un impedimento para volver a intentar superar el reto que se habían marcado. Enséñales a aprender de los errores para lograr la satisfacción de solucionar sus problemas por sí solos.

Dar consejos para intentar solucionar los problemas, quizás sea una mejor opción. Les daremos ideas para volver a intentarlo sin quitarles la responsabilidad de solucionar el problema por sí mismos.

Aprenderán de los errores y se darán cuenta de la utilidad que tiene en su vida.

Si sospecha que su hijo tiene baja autoestima, considere solicitar ayuda profesional. La terapia puede ayudar a los niños a verse de forma realista, a conocerse más a fondo y a adoptar una actitud más positiva ante las situaciones que la vida le plantee.

El autoestima de los niños es la coraza que les protegerá en los desafíos que plantea la vida. ¡Ayúdales a crecer libres! ¿Podemos ayudarte?

Fuente: Eres Mamá

Categorías: Infantil

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

× ¿Cómo puedo ayudarte?